Existen muchísimas teorías sobre lo que es la memoria muscular, cómo afecta a nuestro cuerpo y de qué forma nos puede beneficiar y/o perjudicar. Por un lado, hay gente que defiende que esta funciona para recuperar el estado anterior de nuestros músculos de una manera mucho más rápida; por otro lado, algunos comentan que esta nos ayuda a, después de altas horas de repetición de un mismo movimiento poco a poco se irá volviendo mucho más sencillo de realizarlo hasta el punto de hacerlo de manera automática. Así que, si te interesa seguir conociendo sobre la memoria muscular, no te pierdas el siguiente artículo.
¿Qué es la memoria muscular?
Hace muchos años, se tendía a pensar que los músculos que se atrofiaban, ya sea como consecuencia de su desuso, o como consecuencia de una lesión, no volvían a recuperarse nunca. Sin embargo, hoy se sabe que esto no es así, gracias al concepto de la memoria muscular.
Pero, ¿qué es la memoria muscular? Se trata de aquella memoria que “tienen” nuestros músculos, es decir, aquella capacidad que nos permite repetir movimientos más fácilmente cuando ya los hemos realizado anteriormente.
De esta manera, nuestros músculos pueden llegar a “retener” el recuerdo de ciertos ejercicios, e incluso de nuestro crecimiento muscular previo, como así lo asegura Robert Seaborne, uno de los investigadores de un estudio desarrollado por la Universidad de Keele (Reino Unido) sobre la memoria muscular, y que comentaremos más adelante.
La memoria muscular puede ser apreciada sobre todo en personas deportistas que, aunque abandonen temporalmente el deporte, recuperan más fácilmente su forma física, y tienen más facilidad que otras personas que nunca han hecho deporte a la hora de volver a hacer determinados ejercicios.
¿Tiene duración?
Según los expertos, esto depende de diversos factores, tales como la edad a la que se dejó de hacer deporte, la edad a la que se vuelve a ejercitar el cuerpo, el tiempo transcurrido entre un momento y otro, el tipo de alimentación, la propia actividad, factores genéticos y metabólicos, etc.
Ana Chezzi, nutricionista especialista en antropometría, explica que la memoria muscular dura unas 72 horas aproximadamente; esto significa que lo ideal sería que, si hacemos deporte un lunes, deberíamos volver a hacerlo el jueves, ya que, si no, toda la preparación que ha hecho nuestro cuerpo (y, por ende, nuestros músculos) se va deteriorando e incluso perdiendo.
De esta manera, aunque la memoria muscular parece ser que existe y que nos puede ayudar mucho en este sentido (en nuestra recuperación física, por ejemplo, o en estar simplemente en forma), siempre podremos “facilitarle” las cosas poniendo de nuestra parte. Además, no olvidemos que, sin entrenamiento, la memoria muscular no existe.
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