La tendencia de satanizar los alimentos con azúcar y con el objetivo de mejorar nuestra salud, ha provocado una desinformación al respecto. Quizá el más llamativo es el de la fruta, y si, la fruta tiene azúcar, pero es necesario reiterar que el azúcar presente en la fruta, al digerirse junto con la fibra de esta, cambia por completo la velocidad de entrada de la glucosa a la sangre.
Es por esto que te daremos algunos argumentos a favor del consumo de frutas, pero sobre todo del plátano, ya que es una buena opción para los deportistas.
A nivel nutricional un plátano de tamaño medio contiene aproximadamente unas 105 kcal, 27 g de carbohidratos, es decir la mitad de azúcares. Estos 15 g que contiene medio plátano es una mezcla de glucosa, fructosa y sacarosa. Esa combinación es un combustible energético para nuestro cuerpo y ayuda para esfuerzos de larga duración, además es una muy buena fuente de potasio y vitamina B6.
El poder antioxidante de los plátanos es similar al del kiwi, ya que los antioxidantes son esenciales para favorecer la recuperación y evitar el envejecimiento celular. También ayuda a atenuar las alteraciones metabólicas y la inflamación que se produce después de ejercicios intensos.
El aporte de hidratos de carbono en forma de bebida isotónica con un contenido del 6% es una estrategia efectiva a la hora de proporcionar energía durante los esfuerzos de larga duración y retrasar la fatiga. En un estudio se compararon las posibles diferencias entre consumir bebida isotónica o bien buscar el aporte de estos carbohidratos a través del plátano y se concluyó que el plátano produce un efecto similar al de ingerir una bebida del 6% de carbohidratos para el rendimiento de esfuerzos de hasta 2h 30 de duración.
El vaciado de los depósitos de glucógeno es un factor limitante en ese tipo de esfuerzos, por lo que consumir plátanos puede ser una ayuda para evitar el agotamiento extremo.